1. El Dr. Álvaro Umaña protagoniza un nuevo libro de Emily Hawkins
El Dr. Alvaro Umaña (Tesorero de la Junta Directiva de la OET) aparece en un nuevo libro para niños de 5 a 8 años. ‘Rewild the World at Bedtime’, escrito por Emily Hawkins e ilustrado por Ella Beech. La historia habla del amor por los árboles de un joven Álvaro, de su angustia al ser testigo de la destrucción del hábitat y de su determinación por encontrar soluciones basadas en la naturaleza para proteger el medio ambiente de Costa Rica.
2.La salamandra palmípeda de Bolaños
Una especie endémica del páramo subalpino del sureste de Costa Rica, fue descrita y nombrada recientemente en honor del herpetólogo, biólogo evolutivo y amigo de la OET por mucho tiempo, Dr. Federico Bolaños, de la Universidad de Costa Rica.
La nueva especie lleva el nombre de Bolitoglossa bolanosi para rendir tributo al distinguido miembro de la comunidad científica. El profesor Bolaños no solo es una persona de mucha estima, pero además un gran mentor y guía para muchas personas (incluida Sofía Rodríguez-Brenes, nuestra Directora académica). Este descubrimiento impresiona a la comunidad científica por la enorme cantidad de biodiversidad existente en los trópicos y, particularmente, en Costa Rica.
Como mentor, líder y frecuente visitante de las Estaciones, el profesor Bolaños ha sido una parte integral de la Comunidad OET. Por lo que es de gran orgullo ver su legado honrado de esta manera. La OET le felicita por este merecido reconocimiento. Su carisma y dedicación a la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica ha inspirado a un sinnúmero de estudiantes y continuará influenciando el futuro de la ciencia por décadas en el futuro.
(Arias, E., Chaves, G., & Parra-Olea, G. (2023). A new species of salamander (Caudata: Plethodontidae: Bolitoglossa) from the subalpine rain páramo of the Cordillera de Talamanca, Costa Rica. Amphibian & Reptile Conservation, 17(1), 143-160)
3.Los peces invasores afectan negativamente a la abundancia de renacuajos de la rana fantasma en el Cabo Occidental, Sudáfrica.
Un reciente trabajo de la instructora de la OET en Sudáfrica, Josephine Pegg, y sus colegas investigó el papel de los peces salmónidos invasores sobre las ranas fantasma nativas de esta región. La abundancia de renacuajos disminuyó 18 veces en presencia de la especie de pez invasor. Los autores también investigaron variables ambientales con efectos sobre los renacuajos, descubriendo que éstas también afectan a la abundancia de los renacuajos. Sugieren que tanto los efectos ambientales como los de las especies no nativas deben tenerse en cuenta a la hora de tomar decisiones de gestion.
(D. van Blerk et al. 2023. BioInvasions Records 12(4): 1121–1138. https://doi.org/10.3391/bir.2023.12.4.24)
4. Los nematodos colonizan parches de recursos efímeros en los bosques neotropicales
Pocos estudios publicados investigan la historia natural y la ecología de las especies modelo de la biología. Sloat et al. (2022) utilizaron experimentos de campo y colecciones a gran escala para investigar la composición, abundancia y eficiencia de la colonización de las especies de Caenorhabditis en dos de los lugares tropicales de tierras bajas mejor estudiados del mundo, la isla de Barro Colorado en Panamá y la estación de investigación La Selva de la OET en Sarapiquí, Costa Rica. En el estudio se documentaron siete especies de Caenorhabditis, cuatro de las cuales sólo se conocen en estas colecciones. Los autores describen formalmente dos especies y las sitúan dentro de la filogenia de Caenorhabditis. Las faunas de BCI y LSRS estaban dominadas por dos especies de amplia distribución. Un hallazgo sorprendente fue que los platelmintos individuales eran capaces de colonizar carnadas accesibles sólo a través de la foresis, y colonizaban preferentemente carnadas en contacto directo con el suelo.
(SA Sloat et al. 2022. Ecology and Evolution, 12,e9124. https://doi.org/10.1002/ece3.9124)
5. La población de monos aulladores aumentó durante treinta años en La Selva
C.E. Johnson y sus coautores compararon las detecciones de las llamadas del coro al amanecer de los monos aulladores de una publicación de 1992 con otra realizada con los mismos métodos en el 2022. El censo posterior detectó 25 grupos, frente a los 15 del estudio anterior. Los autores sugieren varias razones posibles para el aparente aumento, incluida una posible recuperación de una epidemia de fiebre amarilla de mediados del siglo XX, o la inmigración debida a la fragmentación de los bosques cercanos, y sugieren que estos hallazgos pueden ofrecer un ejemplo concreto del valor de conectar fragmentos de hábitat para mejorar la capacidad de la fauna silvestre para moverse entre los bosques.
(CE Johnson et al. 2023. International Journal of Primatology. https://doi.org/10.1007/s10764-023-00409-z)
6. Los grandes mamíferos herbívoros afectan a las comunidades de plántulas en los bosques costarricenses modificados por la humanidad
Mediante la realización de experimentos que impedían el acceso de grandes mamíferos herbívoros a las parcelas (“experimentos de exclusión”) en La Selva de la OET y en la región cercana, Huanca-Nuñez y sus coautores determinaron que animales como los pecaríes afectaban a la supervivencia de las plántulas, y que la magnitud de estos efectos dependía tanto de la fase del bosque (primaria frente a secundaria) como del grado de protección del bosque a nivel de paisaje. A lo largo de dos años, las actividades de los herbívoros (como alimentarse, hozar y pisotear) provocaron cambios significativos en la composición de la comunidad, ya que las comunidades de plántulas dentro y fuera de los cercados divergieron. El acceso de los animales se asoció a una menor densidad y una mayor diversidad de especies de plántulas fuera de los cercados. Los autores sugieren que estos resultados pueden ayudar a orientar los esfuerzos de restauración incorporando las interacciones entre especies en el proceso de planificación.
(N Huanca-Nuñez et al. 2023. J Appl Ecol. 2023;00:1–12. https://DOI: 10.1111/1365-2664.14531)
7. Ecología e historia natural de la terciopelo
La terciopelo (Bothrops asper) habita una Amplio rango de condiciones ambientales y hábitats en toda América Central. Ramírez-Arce y coautores documentaron el uso del hábitat y la estructura de edad de la población de B. asper en el sector Quebrada González del Parque Nacional Braulio Carrillo, Costa Rica, a partir de datos recolectados entre 2015 y 2017. Se capturaron cincuenta y cinco individuos, en su mayoría hembras y juveniles, con cinco recapturas. Las serpientes se encontraron con mayor frecuencia en bosques de sucesión temprana con densa cobertura vegetal y alta disponibilidad de presas. Las serpientes seleccionaban zonas con abundante cobertura del sotobosque cuando descansaban y lugares más expuestos, a menudo cerca de masas de agua, cuando emboscaban a sus presas o se desplazaban. Curiosamente, los lugares alterados por la actividad humana se utilizaban menos que los no alterados.
(DG Ramírez-Arce et al. 2021. Herpetological Journal. https://doi.org/10.33256/31.1.4654)
8. Redes de sensores para estudiar los ecosistemas de la selva tropical
Rundel et al. (2023) publicaron un comentario sobre los retos y las lecciones aprendidas de las redes de sensores establecidas en La Selva con financiación de la NSF estadounidense en el 2008. Este programa involucró redes integradas de diversos sensores en una serie de torres de dosel vinculadas a múltiples arreglos de sensores de suelo bajo tierra que podían transportar la corriente de datos desde el bosque directamente a una ubicación fuera del sitio a través de un cable de fibra óptica. Los autores repasaron los retos inherentes a tres aspectos de la investigación a lo largo de dos décadas: (1) el uso de torres de dosel para estudiar la transferencia (o “flujo”) de dióxido de carbono entre la biosfera y la atmósfera, (2) el uso de conjuntos de sensores de suelo para medir patrones espaciales y temporales de flujos de CO2 y O2 entre el suelo y la atmósfera, y (3) la investigación del impacto ecosistémico de las hormigas cortadoras de hojas en los flujos de carbono. Los retos más difíciles a lo largo de dos décadas han consistido en mantener y estabilizar la infraestructura de sensores y torres debido a fenómenos relacionados con el clima, como precipitaciones abundantes, vientos fuertes y caídas de árboles. A pesar de las dificultades, los autores defienden el uso de redes de sensores como la de La Selva para estudiar procesos ecosistémicos complejos.
(PW Rundel et al. (2023). Sensors 2023, 23, 9081. https://doi.org/10.3390/s23229081)